¿Qué pasa después de la muerte? ¿Es el purgatorio real? ¿Si Dios es bueno, por qué inventaría un lugar para purificarnos? ¿Qué sucede allá? Estas son pocas de las millones de preguntas que tenemos sobre el tema, entonces decidí acercarme al padre Julio Muñoz. Cuándo le sugerí el tema para el siguiente paqueteformes, unas conferencias que da cada martes en el RC, estuvo de acuerdo con la idea. Hay varios temas que se han hablado en estas famosas pláticas, el feminismo, el yoga, la trinidad, y mi favorito, ángeles y demonios, pero nada sobre el purgatorio. Entonces, para el capítulo número 25, se habló sobre este confuso lugar.

Muchas personas piensan que Dios nos perdonará a todos como si no fuéramos responsables de nuestra vida, otros piensan que el infierno y el purgatorio son cosas inventadas por la Iglesia, cuentos para niños, pero el padre dejó todo claro. Jesús ha mencionado estos dos lugares, el infierno fue creado para el diablo, sus ángeles y para aquellos hombres que en su libertad se pervierten, y el purgatorio es para aquellos que no son tan malos pero algún día llegarán al cielo.

«Es como una gran fiesta» dijo el padre, «Tus amigos y tu pareja ya están adentro, se escucha la música, ves en instagram que todo el mundo se la está pasando increíble, y tu nombre está en la lista pero todavía no te dejan pasar. Te llenas de fomo estar esperando afuera de la fiesta, del cielo.” La razón por la que todavía no puedes pasar a esta «fiesta» es porque Dios quiere que entres con tu mejor vestido o traje. Esta espera se siente eterna y dolorosa, te mueres de ganas de ver a Dios, y ese deseo viene a limpiar todas las manchas de tu vida.

No sólo se habló de la gran fiesta, sino de por qué ciertas almas tienen que estar en la lista de espera desde un principio. «Cuando morimos, tu alma está rodeada de un océano de luz, y por primera vez en tu vida, eres capaz de verte a ti mismo con absoluta verdad». En este juicio, Dios no es el que te juzga, tú escoges lo que te corresponde. Tú mismo sabes que no te puedes presentarte enfrente de Dios y pides tiempo.

Estas conferencias se llenan de estudiantes de todas partes de la ciudad, pero todos tienen algo en común. Reservan una hora de su semana para venir a escuchar al padre Julio. Si estás interesado, conoce el RC todos los martes a las 8pm. Cada semana se expone un tema distinto, y si tienes algún tema que te interese, ¡compártelo por aquí!

Por Isabela Garza